Todo empezó
No se en que momento empezó esto, no me deja en paz, me levanto pensando si la historia hubiese sido otra, he pensado en devolver el tiempo, en no pensar más, en cómo continuar con el camino, pero ya es imposible.
Tu eres mi panal de dulces, tienes una mirada color infinito, me pones el estómago blandito... Te veo a los ojos y no termino de entender como será la vida sin ti..... agggg!!! Ese no es el tema... Estaba en mi casa, recibí una llamada:
-Hola, ¿Elkin? - Pregunto la voz fina al otro lado del teléfono, desconocida, femenina y fresca.
- Sí, ¿Quién habla? -Respondí sin basilar, fueron segundo eternos en que no comprendía que me decía, solo me pidió que me acercara lo más pronto posible hasta donde estaba ella, era evidente que no nos conocíamos, hablamos, ella sabía más de mi que yo sobre mi mismo.
¡Claro!, sí sabía más de mi. Quede en silencio por unos segundos -¿Elkin, aún esta ahí?- pregunto después de su explicación - Sí, aquí estoy. - Respondí.
Luego de colgar el teléfono y acordar la cita, mil ideas pasaron por mi cabeza. Desde ese momento la historia no ha terminado y he decidido escribirla, después de tanto tiempo, no se si esto me haga bien, pero después de encontrar en redes sociales mil explicaciones, aún no encuentro el aliento a lo que pasa.
Pasaron apenas unas horas y ya estaba en la recepción del edifico donde estaba ella, espere por unos minutos y me hicieron seguir, llegue a una sala grande, con sillas azules, grandes ventanales que dejaba ver hasta el primer piso. Me senté en una de las sillas a esperar que apareciera. Llegó, estaba ansioso, - ¿Elkin?- pregunto, a lo que acentúe con la cabeza. Me hizo seguir, estaba vestida con blue jeans, empezó con su larga explicación, sus preguntas, yo solo quería que acabara pronto, el momento era incomodo. Terminó, yo me fui con su explicación, quede tranquilo por un momento, un largo momento..... Pero la tranquilidad no es eterna. También termino.
Tu eres mi panal de dulces, tienes una mirada color infinito, me pones el estómago blandito... Te veo a los ojos y no termino de entender como será la vida sin ti..... agggg!!! Ese no es el tema... Estaba en mi casa, recibí una llamada:
-Hola, ¿Elkin? - Pregunto la voz fina al otro lado del teléfono, desconocida, femenina y fresca.
- Sí, ¿Quién habla? -Respondí sin basilar, fueron segundo eternos en que no comprendía que me decía, solo me pidió que me acercara lo más pronto posible hasta donde estaba ella, era evidente que no nos conocíamos, hablamos, ella sabía más de mi que yo sobre mi mismo.
¡Claro!, sí sabía más de mi. Quede en silencio por unos segundos -¿Elkin, aún esta ahí?- pregunto después de su explicación - Sí, aquí estoy. - Respondí.
Luego de colgar el teléfono y acordar la cita, mil ideas pasaron por mi cabeza. Desde ese momento la historia no ha terminado y he decidido escribirla, después de tanto tiempo, no se si esto me haga bien, pero después de encontrar en redes sociales mil explicaciones, aún no encuentro el aliento a lo que pasa.
Pasaron apenas unas horas y ya estaba en la recepción del edifico donde estaba ella, espere por unos minutos y me hicieron seguir, llegue a una sala grande, con sillas azules, grandes ventanales que dejaba ver hasta el primer piso. Me senté en una de las sillas a esperar que apareciera. Llegó, estaba ansioso, - ¿Elkin?- pregunto, a lo que acentúe con la cabeza. Me hizo seguir, estaba vestida con blue jeans, empezó con su larga explicación, sus preguntas, yo solo quería que acabara pronto, el momento era incomodo. Terminó, yo me fui con su explicación, quede tranquilo por un momento, un largo momento..... Pero la tranquilidad no es eterna. También termino.
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