Tarifa Cero en el Transporte Público: Una Propuesta Sostenible para Bogotá


Imagina una Bogotá donde el transporte público es gratuito para todos, accesible en cualquier momento, y financiado de manera justa, sin cargar desproporcionadamente a los sectores más vulnerables. Esta idea, que podría parecer un sueño, se ha convertido en una propuesta concreta y viable que promete cambiar la forma en que nos desplazamos en la ciudad.

Un ciudadano comprometido con la ciudad ha presentado un modelo integral para financiar el sistema de transporte público de manera equitativa. La propuesta se basa en un esquema de contribuciones progresivas, donde los hogares, las empresas y el Distrito asumen responsabilidades proporcionales a su capacidad económica. El resultado es un sistema más justo, con tarifas accesibles para todos, eliminando la necesidad de cobrar pasajes a los usuarios.

El problema actual

El sistema de transporte público de Bogotá enfrenta importantes retos financieros. El costo total anual del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) es de $5,502,623 millones COP, de los cuales $2,876,588 millones COP son cubiertos por el Fondo de Estabilización Tarifaria (FET), y el restante proviene de los ingresos por el cobro de pasajes, que generan $2,626,035 millones COP.

A pesar de los esfuerzos del FET, el modelo actual no es sostenible. El sistema sigue dependiendo en gran medida de los ingresos de los pasajes, lo que genera desigualdades en la forma en que se financia el transporte público y fomenta problemas como la evasión de pasajes, que alcanza un índice del 14%.

Tarifa Cero con financiación equitativa

La propuesta plantea un modelo donde se elimina el cobro directo de pasajes, y el financiamiento del sistema se obtiene a través de tres fuentes principales:

  1. Contribuciones de los hogares: Los hogares de Bogotá contribuirían al sistema de transporte según su capacidad económica, ajustando la contribución por estrato. Los hogares de estratos más bajos pagarían menos, mientras que los de estratos más altos asumirían una carga proporcionalmente mayor.
  2. Contribuciones de las empresas: Las empresas, que se benefician directamente del transporte público eficiente, aportarían anualmente al sistema según el número de empleados que utilicen el transporte público.
  3. Aporte del Distrito: El Distrito seguiría manteniendo el FET para cubrir el déficit, pero de manera más equitativa y sostenible, con subsidios dirigidos específicamente a poblaciones vulnerables como adultos mayores, personas con discapacidad y la población en pobreza extrema.

Distribución de los costos

A continuación, se presenta cómo se distribuyen los costos entre los diferentes actores:

Estrato

Cantidad de Predios

Porcentaje del Aporte Total

Monto Total (millones COP)

Contribución Anual por Hogar (COP)

Contribución Mensual por Hogar (COP)

Estrato 1

130,377

3%

$99,047

$760.000

$63.000

Estrato 2

573,463

12%

$396,189

$691.000

$58.000

Estrato 3

744,547

20%

$660,315

$887.000

$74.000

Estrato 4

544,277

30%

$990,472

$1,819.000

$152.000

Estrato 5

191,591

20%

$660,315

$3,445.000

$287.000

Estrato 6

162,062

15%

$495,236

$3,056.000

$254.000


Equidad garantizada

Con este ajuste, se garantiza que los hogares de estrato 1, que son los más vulnerables, paguen un monto mínimo y accesible: $63 COP mensuales. Por otro lado, los hogares de estrato 6, con mayor capacidad económica, asumen una mayor contribución, pagando $254 COP mensuales.

El modelo asegura que los hogares más vulnerables no enfrenten una carga desproporcionada, mientras que las empresas y los estratos más altos contribuyen de manera justa según su capacidad económica. Además, las empresas privadas se suman al financiamiento, contribuyendo con $300,000 COP anuales por empleado que utilice el sistema público, lo que representa un esfuerzo compartido que alivia la carga de los ciudadanos.

Beneficios tangibles del modelo

  1. Accesibilidad universal: El transporte público gratuito garantiza que todos los ciudadanos, sin importar su nivel de ingresos, tengan acceso al sistema en cualquier momento.
  2. Eliminación de la evasión: Con la eliminación del cobro de pasajes, se erradica el problema de los "colados", mejorando la eficiencia del sistema.
  3. Sostenibilidad financiera: Al diversificar las fuentes de financiamiento, el sistema se vuelve autosuficiente, lo que permite mantener el FET y asegurar que los recursos se destinen a mejorar la infraestructura, la seguridad y la calidad del servicio.
  4. Incentivos para las empresas: Las empresas que contribuyan activamente al sistema podrían recibir beneficios fiscales y mejorar la movilidad de sus empleados, lo que redunda en mayor productividad.
  5. Impacto positivo en la calidad de vida: Un sistema eficiente y accesible permite que las familias se liberen de una carga económica significativa, mejorando su calidad de vida.

Implementación gradual

El plan de transición a tarifa cero se llevaría a cabo en un período de 4 años, con reducciones progresivas del costo del pasaje. Este modelo garantiza que no haya un impacto abrupto y permite a los ciudadanos y empresas adaptarse a las nuevas contribuciones. A continuación, el cronograma de implementación:

Año

Reducción del costo de los pasajes

Incremento de las contribuciones de hogares y empresas

Año 1

-25%

Cobro del 25% del monto total propuesto.

Año 2

-50%

Cobro del 50% del monto total propuesto.

Año 3

-75%

Cobro del 75% del monto total propuesto.

Año 4

-100%

Cobro del 100% del monto total propuesto.


Un paso hacia la equidad y la sostenibilidad

Esta propuesta no solo busca resolver el problema del déficit financiero del sistema de transporte público, sino que también plantea una solución justa y progresiva para los ciudadanos, las empresas y el Distrito. Al adoptar este modelo, Bogotá podría convertirse en una ciudad más equitativa, donde el transporte público sea un derecho accesible para todos, independientemente de su nivel de ingresos.

"El transporte público es un derecho, no un privilegio", concluye Elkin Calvo autor de la propuesta, invitando a las autoridades distritales y a la ciudadanía a sumarse a esta iniciativa transformadora.

Nota: Dentro de la propuesta hay que incluir a los municipios vecinos a Bogotá (principalmente Soacha, Mosquera, Funza, entre otros municipios vecinos) que aporten al FET o a la propuesta de manera directa, dado que sus ciudadanos se desplazan a trabajar a la capital y usan el transporte público, sus alcaldías deben aportan al sostenimiento del sistema o se debe generar un modo de recaudo para ellos exclusivamente. 

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