Tarifa Cero: ¿La solución a los problemas del transporte público en Bogotá?

Foto tomada de internet

El Sistema Integrado de Transporte Público (SITP) de Bogotá enfrenta una compleja situación financiera y operativa, con altos costos de mantenimiento, una elevada tasa de evasores y críticas por la calidad del servicio. Ante este panorama, una propuesta alternativa gana fuerza: implementar la tarifa cero, un modelo que eliminaría el cobro directo a los usuarios y podría transformar el sistema de movilidad de la capital.

Los desafíos actuales del SITP

Según datos recientes, el SITP tuvo costos operativos de $5,5 billones en 2023, de los cuales el componente troncal, TransMilenio, representó $2,3 billones y el zonal $3,2 billones. Sin embargo, el recaudo promedio por pasajero ($2.315,06) apenas cubre el 48% de la tarifa técnica ($4.808,61), lo que generó un diferencial tarifario de $2,8 billones. Este déficit es cubierto con recursos del Fondo de Estabilización Tarifaria (FET), financiado por el Distrito Capital.

La evasión también es un problema crítico: en el primer semestre de 2024, el 14,33% de los usuarios del componente troncal evitó pagar. Las razones van desde la percepción de un servicio deficiente hasta la facilidad de colarse debido a fallas en la infraestructura. Pese a estrategias como la instalación de barreras tipo piso a techo y el uso de sistemas de monitoreo inteligentes, la efectividad de estas medidas ha sido limitada.

Tarifa cero: un enfoque transformador

La propuesta de tarifa cero plantea eliminar el cobro a los usuarios en estaciones y portales, financiando el sistema mediante impuestos progresivos, contribuciones empresariales o alianzas público-privadas. Este modelo busca reducir la evasión y mejorar la percepción ciudadana del servicio, fomentando el uso masivo del transporte público como un derecho garantizado.

Para que esta idea sea viable, es necesario implementar una serie de mejoras complementarias:

  • Fortalecimiento de la seguridad: Incrementar la vigilancia en estaciones y portales para proteger a los usuarios.

  • Control del comercio informal: Regular la presencia de vendedores ambulantes para mantener un entorno ordenado.

  • Mejoras en infraestructura y aseo: Modernizar estaciones, portales y buses, además de garantizar su limpieza constante.

  • Innovación tecnológica: Incorporar sistemas inteligentes para optimizar la gestión operativa y aumentar la eficiencia.

Perspectivas y retos

Aunque la tarifa cero podría posicionar al SITP como un modelo de movilidad innovador, también enfrenta retos importantes. La sostenibilidad financiera dependerá de garantizar ingresos suficientes mediante nuevas fuentes de financiación. Además, será crucial ganar la confianza de los usuarios mejorando la calidad del servicio y promoviendo una cultura ciudadana que valore el transporte público.

Por otro lado, el Plan Estratégico Antievasión, desplegado hasta 2024, ha mostrado avances marginales en la reducción de la evasión. Acciones como campañas pedagógicas, controles más estrictos y el uso de tecnología han sido pasos importantes, pero insuficientes frente a la magnitud del problema.

Conclusión

El SITP enfrenta el desafío de transformarse en un sistema más eficiente, equitativo y sostenible. La implementación de la tarifa cero, acompañada de mejoras en seguridad, infraestructura y tecnología, podría marcar un cambio significativo en la movilidad de Bogotá. Sin embargo, su éxito dependerá de un compromiso integral entre autoridades, usuarios y sector privado para garantizar su viabilidad a largo plazo.

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